BONSÁI EXCLUSIVO
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Bonsai Fresno ± 35 años
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Bonsai Zelkova ± 30 años
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En unbonsai.com compartiremos todos muestros bonsáis propios y además podréis comprar bonsáis, sustratos, abonos, macetas y herramientas para disfrutar del apasionante mundo del bonsái. Tenemos la suerte de contar con el asesoramiento personal del experto bonsaista Paco Garcia, no dudes en contactar para cualquier consulta que tengas relacionado con el mundo del bonsái.
¿Cómo empezó mi afición al bonsái?
Desde que era muy joven los bonsáis me resultaban de total interés. Los veía una especie muy peculiar; delicados por su tamaño pero robustos por su tronco y sus ramas despertaban en mí una gran curiosidad. Recuerdo que cuando pasaba por las floristerías y las tiendas de jardinería me quedaba quieto mirando esos “arbolitos”.
La gente que me conocía sabía perfectamente los sentimientos que me generaban los bonsáis, mi mujer desde el año 2004 tiene una floristería y ella me regalo mi primer bonsái, una olivera preciosa con la que yo empezé a probar las técnicas del bonsái.
Mi afición a los bonsáis comenzó con un regalo
Leí muchos libros y con ellos aprendí que necesitaban mucha luz y que deben estar en el exterior. También leí que para tener exito con un bonsái lo mejor es tener una especie que sea autóctona de tu zona para que pase todas las estaciones del año en perfecto estado.
Cuidé con esmero al bonsái que mi mujer me habían regalado y me di cuenta de que no se me daba del todo mal. Al principio tenía mucho miedo de que algo fuese mal y el pequeño bonsái acabase secándose sin yo poder hacer nada. Pero a base de mucho buscar en diferentes libros y compartir experiencias y dudas conseguí que creciera fuerte y bien nutrido.
En menos de un año me hice con dos bonsáis más; uno de ellos fue un olmo que lo adquirí precisamente porque también aguanta bien el calor y el frío de mi zona. Con este ejemplar conseguí hacer un esqueje para su reproducción. El otro ejemplar fue un Bonsái de Manzano. Sin duda era el árbol estrella. Todo el mundo que venía a casa se hacía una foto con el manzano en miniatura.
Lo que peor llevaba los primeros años cuidando bonsáis era la poda. Me daba mucho miedo cortar en un mal sitio o cortar demasiado. Además, a alguno de mis bonsáis le salieron chupones (partes del árbol similares a las ramas pero que siempre aparecen o crecen una vez que el árbol ha construido su estructura básica) y necesité algún tiempo para aprender a cortarlos sin que el árbol sufriera.
A medida que fueron pasando los años me hice con más bonsáis y mi experiencia fue creciendo. Ahora, 15 años después de que mi mujer me regalara mi primero bonsái, tengo más de 12 especies diferentes. Gracias a la lectura, el tiempo y la dedicación conozco el arte de los bonsáis. Es cierto que en ocasiones he tenido que acudir a profesionales pero con dedicación me he convertido en un experto cuidándolos.
Hay bonsáis para todos los gustos y los tiempos. Hay algunos que necesitan más dedicación y otros menos. Pero si te gusta el arte de los bonsáis lo mejor es que cojas el primero, que seguramente en unos años acabarás como yo; siendo un artista de estos pequeños árboles.